Para alguien que afronta por primera la vez la práctica del Ashtanga Yoga, éste aspecto de la misma suele parecer inalcanzable o muy difícil de realizar.
Si pretendemos desde un nivel principiante realizar esas transiciones con limpieza y fluidez no estaremos siendo realistas. Para mejorar las transiciones debemos ir paso a paso en una progresión que precisa paciencia y constancia. Los resultados se hacen esperar, pero se consiguen si tenemos la suficiente determinación.
En este vídeo se muestra cómo ir de un nivel muy básico a otro más avanzado, así como se indican diferentes maneras de efectuar los movimientos.
Hay que tener en cuenta que no será posible llegar a ejecutar las transiciones con fluidez hasta llegar a tener un buen control de nuestro centro (ayudándonos de los bandhas) y de nuestra respiración.